jueves, 24 de febrero de 2011

Canalización de Santa Catalina Thomàs por Kris-Won (24-02-11)




¡El silencio ha sido tan menospreciado desde siempre!  Nos hemos acostumbrado a escuchar contínuamente sonidos que distraen nuestra atención hacia fuera, y no nos permiten vivir la dicha de la comunión interior con el Señor, que es el único fruto de toda dicha y toda bienaventuranza.

Si hay algo que proporciona la paz que ansía nuestra alma desesperadamente, es cultivar una actitud de silencio interior.  Para ello, más útil aún que escuchar música, por muy relajante y placentera que sea, por mucho que nos haga vibrar y estremecer, es aún infinitamente más importante la voz del silencio, donde sólo pueda oírse la dulce y melodiosa voz del Señor resonando con una belleza incomparable desde lo más hondo y profundo de nuestro ser.

Soy un alma entregada al Señor desde hace ya muchos años, en que compartía mi existencia terrenal con la de todos ustedes.  Muchos de ustedes nos conocemos desde hace muchas vidas, donde hemos compartido momentos de inusitada alegría, así como de lacerante dolor y pena también.

Mi nombre en mi última encarnación fue Catalina Thomàs, y viví rodeada de una hermosa naturaleza durante mi infancia en el pueblo de Valldemossa, en la isla de Mallorca, en España.  Años más tarde, tomaría los votos y me haría monja en un convento de Palma de Mallorca, donde me entregué por completo, en alma y cuerpo, a vivir a través del ayuno y la contemplación una pequeña parte de la agonía que sufrió Jesús tratando de aliviar todos nuestros pecados.

Ahora está a punto de comenzar una nueva era, en la que el hombre no habrá de necesitar templos o iglesias construidas de piedra y madera, sino que honrará al Creador de todas las cosas desde el templo de carne individual que es cada uno.  El nuevo hombre no necesitará trasladarse a una mezquita, una sinagoga o una catedral para buscar la Palabra de Dios, porque la hallará con facilidad dentro de él/ella mismo/a.

Tampoco será menester un sacerdote para que lo conecte a la Suprema Autoridad, pues la Iglesia, tal como se ha conocido durante siglos, desaparecerá y dará paso a una nueva Religión Universal.

Mi alma está con ustedes, y ruega constantemente por la reinserción de las almas descarriadas, para que encuentren su rumbo de regreso al Padre.

Reciban todo mi amor, y los que puedan, que me ayuden con su oración personal a devolver al ser humano adonde pertenece por filiación hereditaria, a la divina sapiencia de que todos somos hijos de Dios, y por lo tanto, hermanos.

Mi saludo a todo lector que lea esto, así como mi bendición.

Que todos podamos reunirnos algún día en la mesa del Señor, para compartir con Él nuestra alegría por haberlo encontrado, ya para siempre.

                                                 Catalina Thomàs


3 comentarios:

  1. "todos somos hijos de Dios, y por lo tanto, hermanos"

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  2. Esta imagen NO corresponde a: Santa Catalina Tomás, Monja, Abril 5 - Julio 28
    =
    La estampa escaneada por mi y subida a mi web, es de Catalina de Jesús María Herrera Campusano.
    Nació en Guayaquil el Domingo 22 de Agosto de 1717 y el 25 fue bautizada en la Iglesia Matriz, falleció en Olor de Santidad Septiembre 29, 1795.

    http://www.oremosjuntos.com/SantoralLatino/CatalinaHerreraCampusano.html

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  3. Gracias Cecill. Rectificaré el error de inclusión de la fotografía, para que sí sea el de la santa que me dictó el mensaje canalizado. Un saludo.

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