Kublai Khan
Solucionando vuestros problemas diarios vais avanzando a través del tortuoso camino que conduce hacia la sabiduría.
No huyas de tu destino; su cumplimiento es inaplazable e invariable, y el hecho de que no aceptéis lo que os acontece con coraje y resignación, no hará que vuestro sino cambie; aceptadlo, pues, con alegría y contento, pues os está guiando hacia la perfección de vosotros mismos.
Si te permites hacer daño a los demás, estás aceptando que los demás te causen dolor a ti. Si quieres evitarlo, no hagas daño a nadie.
No aceptes la ayuda de los demás a menos que sea imprescindible en ese momento de tu vida; una vez tu problema se resuelva y vuelvas a estar en una posición cómoda, no olvides ese favor que te hicieron y retribúyeselo. De ese modo podrás continuar tu camino previsto sin atadura ni deuda alguna y en absoluta libertad.
Aprende a amar la naturaleza. Si no la hayas en tus inmediaciones, sal a menudo de tu casco urbano y camina en silencio y solitud entre árboles, montañas o playas. Nada le da más paz y sosiego a la mente que esto.
Trata de ayudar cada día al menos a una persona. No es preciso nada complicado; basta con regalarle una sonrisa o apoyar tu mano sobre el hombro de alguien, o escuchar a una persona que tiene la necesidad de que alguien le escuche.
Tú mismo vivirás en un paraíso cuando ayudes a que los demás vivan también en un paraíso. Y, de la misma manera, también vivirás tú mismo en un infierno si por tu causa alguien está viviendo un infierno.
El cielo o el infierno existen tan sólo en la mente de cada individuo, y cada ser obtendrá lo uno o lo otro de acuerdo a las acciones que haya cometido y que esté cometiendo en el presente. Al final se trata sólo de un estado de conciencia, donde la satisfacción o el remordimiento son los que generan lo uno o lo otro.
La mayoría de las personas se sienten infelices porque amplifican los pequeños inconvenientes que les salen al paso. Un inconveniente se convertirá en un problema en el momento en que nosotros perdamos la decisión de resolverlo con determinación y nos permitamos venirnos abajo. Se trata simplemente de cambiar la actitud de “no puedo” por la de “voy a solucionarlo”.
El mayor mal de la humanidad es el egoísmo; es el principal generador de todas las tribulaciones que ésta sufre. Suprime la hegemonía del ego y obtendrás una paz y una dicha interior incomparables.
La verdad ulterior es que sufres porque crees que estás separado. El mundo te atrapa con su ilusión de que eres un ser aparte del todo desde el momento en que naces, y de ti depende hacer el esfuerzo requerido para abrir los ojos a la verdad de que todos los seres de la Creación somos Uno, solamente separados en apariencia.
Lo bueno y lo malo son relativos – dependen de cada persona. Es mejor aprender la diferencia entre lo verdadero y lo falso. Huye del mundo de las falsas apariencias, y ánclate firmemente en la verdad. Y si preguntas qué es la verdad, la respuesta a esta pregunta se encuentra únicamente dentro de ti.
Dedica unos momentos diariamente a entrar dentro de ti mismo, y extrae de tu interior la fortaleza para seguir hacia delante con tesón y con confianza en ti mismo.
Fuente: Kublai Khan
Canal: Kris Won
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